Barbadillo Vinagre de Jerez Reserva

El Vinagre de Jerez Reserva se obtuvo mediante la acetificación espontánea (o natural) de Manzanilla, envejecida durante años en nuestras bodegas de Sanlúcar de Barrameda mediante el tradicional método de Soleras y Criaderas. Su prolongada crianza y la calidad de los vinos que lo originan producen una rica y amplia gama aromática, y un armonioso e intenso bouquet.
Históricamente, las peculiaridades de la industria vitivinícola y el orgullo familiar hacían que nadie quisiera admitir que algunos de sus vinos estuvieran “desviados” con vinagre, por lo que a este producto se le llamaba eufemísticamente “vino guisado”. Por tanto, de forma residual, sólo se vendieron entre empleados, familiares y amigos.
Vinagre de Jerez Reserva es el más potente, para los auténticos amantes de los vinagres más extremos y la cocina fuerte.
Un vinagre de un maravilloso color caoba, bañado por tonos ambarinos y una intensidad adecuada a su larga crianza.
En sus aromas acéticos se reconocen notas de vino y especias, que lo hacen especialmente sugerente, recordando así a las antiguas Manzanillas de las que procede.
Destacan especialmente sus inconfundibles matices de crianza ecológica, con esos suaves aromas de levadura (velo de flor), mezclados con toques típicos de las maderas viejas y excelentes en las que madura.
Excelente en sopas frías como el gazpacho y para dar profundidad, vivacidad y un dulzor velado a los cócteles sin dominar a los demás ingredientes.